ALIMENTOS RICOS EN MAGNESIO
El mayor almacén de magnesio de
nuestro cuerpo es el esqueleto, sin embargo se encuentra también en tejidos
blandos y en el plasma sanguíneo. Es un mineral realmente abundante
en nuestro cuerpo ya que es tan
importante, que juega un papel fundamental en prácticamente la totalidad de las
reacciones bioquímicas que tienen lugar en nuestro medio interno. Es además muy
abundante en la naturaleza, tanto en el mundo vegetal como en el animal.
Algunos procesos en los que
participa son tan relevantes que permiten el correcto funcionamiento de la
contracción muscular y cardiaca, la respiración celular y el correcto
funcionamiento de las hormonas tiroideas.
La absorción
de magnesio tiene lugar,
no sólo en el intestino delgado donde se absorbe la mayor parte, sino que
también se puede absorber a nivel del colon.
Los alimentos
más ricos en magnesio son la levadura de cerveza, el cacao en
polvo, las legumbres, los frutos secos (destaca la nuez), los cereales
y algunas verduras
y hortalizas.
Otros alimentos como las carnes, los pescados
azules y blancos, los
mariscos, las frutas, el huevo y los lácteos si presentan cantidades de magnesio,
aunque muy inferiores a los citados anteriormente.
En ocasiones, tomar
alimentos ricos en magnesio no es suficiente para conseguir unos niveles
adecuados. Esto es así,
porque existen otros nutrientes que pueden afectar a los niveles de este
mineral debido a que lo hacen menos aprovechable o biodisponible:
·
Las altas
cantidades de fósforo y calcio en la dieta pueden afectar al magnesio. Como
siempre, es conveniente no abusar de un tipo de alimento en concreto para
evitar este tipo de interacciones.
·
El exceso
de proteína o la escasez de la misma en la dieta puede afectar a los niveles de
magnesio, por lo que llevar una dieta adecuada y equilibrada es una garantía.
·
El exceso
de vitamina C da lugar a un
descenso en la concentración de magnesio en los tejidos, cuidado con los
suplementos de vitamina C tomados en gran cantidad o durante mucho tiempo.
·
La deficiencia
de vitamina E induce una
bajada de magnesio, por lo que alimentos ricos en vitamina E como los aceites
vegetales, cereales integrales, frutos secos o las legumbres no deben faltar en
nuestra dieta.
La deficiencia
de magnesio puede provocar
alteraciones gastrointestinales, disfunción tubular renal, alteraciones
endocrinas (hormonales), malnutrición y bajada de otros minerales en
consecuencia al déficit de magnesio, espasmos musculares incontrolados, cambios
de personalidad, anorexia (entendido como pérdida de apetito y no como un
trastorno de la alimentación), convulsiones, fatiga crónica, alteraciones del
sueño, cálculos renales y problemas cardiacos, hipertensión y alteraciones en la sangre como puede ser el
aumento de la agregación plaquetaria.