Obsesión por la buena figura
Hoy en día, es muy común encontrar
personas que se preocupen por su estética, por mantener una buena figura y por
los hábitos alimentarios, siendo más común en la adolescencia en mujeres;
Destacándose también un considerable aumento en hombres y a edades más tempranas.
Esto es considerado saludable dentro
de los límites normales, de lo contrario cuando ya la preocupación es excesiva
o desmedida deja de serlo, como en aquellos que pasan todo el día en el
gimnasio o haciendo distintos tipos de dietas con el fin de buscar una imagen
corporal ideal, la cual no siempre podrá ser devuelta por el espejo, ya que la
obsesión a veces conlleva a plantearse metas no siempre posibles de alcanzar.
Esas personas tienden a volverse
insaciables y a tal punto se sienten desconformes con su cuerpo, que suelen ser
imposibles de conformar, por lo que cada vez se exigen más y más.
Dentro de los “síntomas” de una
persona que padece una obsesión por la estética se encuentra la preocupación
exagerada por una alimentación saludable a tal punto de realizar dietas solo a
base de frutas, conteo excesivo de calorías, dietas sumamente restrictivas,
consumo de suplementos dietarios, tiempo excesivo de gimnasio, excesivo consumo
de agua, etc.
Preocuparse o mejor aún, ocuparse por
el cuidado de la salud personal y la estética, así como también por llevar a
cabo buenos hábitos alimentarios no está mal, siempre y cuando uno no lo haga
en forma exagerada y desmedida. Es que a veces el perseguir una idea
distorsionada de la salud puede incluso enfermar.
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